Podría decirse que la inestabilidad del bitcoin es emocional. Sí, aunque se trate de una criptomoneda que no tenga absolutamente nada que ver con sentimientos humanos, la subida y bajada de precios en su valor tiene una influencia directa por las crisis mundiales. Muchas universidades y expertos del sistema electrónico han dedicado horas de estudio para buscar explicaciones y todos apuntan a una sola dirección. Mientras mayor caos político, económico y social haya en un territorio determinado, mayor será su valor. Algo que quizás suene un poco maquiavélico pero tiene sentido.
Por ejemplo, durante el año 2017 se notó un incremento sostenido por la baja en los valores económicos del gigante asiático China, además de la reducción de recompensas a los mineros. También el precio del bitcoin tuvo un alza desde la realización del denominado “Brexit” en el que Reino Unido abandonó la Unión Europea luego de convocar a un referéndum. Ese es un escenario ideal para explicar la situación, debido a que durante esa etapa el bitcoin subió al conocerse el resultado, bajó cuando se comenzó a especular que se votaría para revertir la votación y luego volvió a subir cuando se desechó la idea.
La política Trump
Sin duda alguna que la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, la mayor potencia del mundo, influyó mucho en el valor del bitcoin. Las amenazas de crear un muro en la frontera con México, así como de expulsar a todos los inmigrantes ilegales de la nación del Tío Sam marcaron un precedente en los inicios. Posteriormente, sus continuos choques con Corea del Norte, con agresiones verbales y riesgos de guerras nucleares, dispararon los precios de forma exorbitante. No es casualidad, las criptomonedas se manejan de una forma muy distinta a las monedas comunes.
Halving
El halving no es más que el reward o recompensa que obtiene un minero cuando realiza su trabajo en la cadena de de bloques en blockchain. Este proceso forma parte de la columna vertebral del bitcoin para su correcto funcionamiento y es realizado por millones de ordenadores en todas partes del mundo día tras día. Por lo general, cada minero recibe una pequeña porción de la criptomoneda cuando completa la tarea, sin embargo, esta se vio recortada hasta la mitad a partir de 2016. Cabe recordar también que producción de bitcoins tendrá un límite de 21 millones y según varios portales, ya se han emitido más de 12 millones.