El Bitcoin originalmente se creó para ser una moneda descentralizada; por supuesto, esto se puede comprender de distintas formas, pero principalmente la idea era que no pudiera ser controlada por gobiernos, así como lo son las monedas Fiat; Bitcoin nació para que internet fuera su único dueño. Pues bien, parece que realmente no está cumpliendo del todo con este cometido, porque aunque ni Rusia ni China gobiernan como se utiliza el Bitcoin, si es verdad que hay unos cuantos países que poseen la mayoría de nodos que se emplean para llevar a cabo todas las transacciones que son requeridas por la criptomoneda.
“Decentralization in Bitcoin and Ethereum Networks” es el nombre que le dieron al studio, dirigido por Emin Gün Sirer, un professor de la Universidad de Cornell. En el estudio concluyen que los nodos de Ethereum están incluso mucho mejor distribuidos que los de Bitcoin, además, las comisiones para los pequeños mineros son difícilmente predecibles. Por supuesto, esto último nos lleva a un problema bastante peculiar.
La centralización del Bitcoin
Dado que las comisiones de los pequeños mineros es impredecible, esto incentiva muy poco la minería independiente, siendo así que los pequeños mineros prefieren invertir en otras criptomonedas alternativas, o también llamados Forks del Bitcoin. Actualmente, la minería de Ethereum y Bitcoin están centralizadas, dado que 4 corporaciones de minería de Bitcoin dominan más del 50% del poder de procesamiento total que posee la criptomoneda; por otro lado Ethereum tiene 3 corporaciones que dominan el 28% del poder total de procesamiento. Según el estudio, toda la red está repartida entre 20 corporaciones, sin incluir por supuesto a los mineros independientes.
En el estudio también se indica que Ethereum desperdicia un gran poder de procesamiento, debido a la utilización de bloques “tíos”, o uncle blocks. Sin embargo, gracias a estos mismos bloques, algunos mineros obtienen una recompensa adicional, dado que se agregan de igual forma a la blockchain de Ethereum, pero con la condición de que los mineros obtienen tan solo un 75% de la recompensa final. Esto quiere decir por supuesto que Ethereum es mucho más rentable que Bitcoin para los mineros individuales, dado que es mucho más predecible la ganancia para esta criptomoneda.
Además de esto, el estudio indica que Bitcoin ha aumentado 1.7 veces el ancho de Banda de sus nodos en comparación con el año 2017, y aunque tiene mayor poder de proceso que Ethereum, podría operar con mayor fluidez duplicando las transacciones por segundo, lo que por supuesto requeriría aumentar el tamaño de los bloques tomando en cuenta el ancho de banda actual; sin embargo, ya ha habido propuestas fallidas para mejorar de esta manera el Bitcoin, lo que augura que en un futuro probablemente se mantenga de la misma forma que ahora.
Puedes leer el estudio completo en la página oficial de la Universidad de Cornell. (En inglés).