La historia del Bitcoin que conocemos, con su nacimiento en 2009, sólo va de acorde al nombre como tal, ya que el proceso, fórmula y código de esta es más antiguo y data del año 1998, en el que por medio de Cypherpunks (un correo electrónico para la época), Wei Dai habló sobre una moneda virtual o moneda criptográfica a su lista de contactos, promoviendo el uso de un nuevo sistema económico.
En esta idea se proponía la criptografía como garante y rector del valor de esta moneda, en lugar de una sucursal o institución centralizada que ofreciera las tasas y valor de la misma. Es decir, dejar en manos de códigos, las transacciones, valores, intercambios y procesos comerciales de cada uno de los centavos que constituyen esta moneda, en lugar de un grupo de ecuménicos que en base a reservas y políticas marcaran el tope de nuestros salarios. Un poco innovador y atrevido para una época que seguía viendo de reojo el internet y la tecnología.
Satoshi Nakamoto, un nombre que a día de hoy muchos piensan que es ficticio, fue la persona que por medio de un correo electrónico compartió la primera fase del protocolo del Bitcoin y con esto, liberó la mente de muchos en el público que a día de hoy, son mineros, usuarios y comerciantes de este proceso. Luego de un año, Nakamoto decidió abandonar el proyecto y poco se puede decir de él en la actualidad.
Curiosidades
Una de las cosas que más llama la atención en el mundo es precisamente este proceso de Nakamoto, que en su momento publicó el código del Bitcoin y lo dejó de manera abierta a todos los programadores, con la voluntad de editarlo de la manera que estos deseen y con ello, crear otras monedas u opciones a la economía virtual.
Desde ahí, muchas son las opciones y en la actualidad la lista es enorme, desde opciones minerales hasta las basadas en dinero real, muchas criptomonedas están en el mercado digital y con ellas, transacciones inmensas que pueden incluso salvar la vida de algún paciente en un hospital, por ejemplo.
Pero Bitcoin sigue siendo, de lejos, la más valorada y usada y aunque Ethereum está muy cerca en porcentaje de uso, el valor de una y otra dista muchísimo y deja como el máximo exponente al todopoderoso Bitcoin, que superando los 15 mil dólares por unidad, tiene al menos 20 años más de vida.